El tiempo vuela y han pasado nueve meses desde la última vez que escribí en este blog que retomo ahora de nuevo.
El mero hecho de volver a escribir en éste, mi blog, ya es un gesto en sí y una interrogación ¿por qué vuelvo a escribir en este blog?
Mi intención, hace nueve meses, fue la de cerrar esta étapa comunicativa, la de una tribuna individual, para abrir otra que vino a denominarse Argonauta. Al día de hoy creo que debo reabrirla.
Se habló mucho en su momento de cual era mi concepción de Argonauta, era un blog de blogs, en el que cada contribuyente o partícipe cultivase su propio jardín según sus gustos, sin línea editorial y en el que cada uno dirigiese su propio rincón según su criterio. En consecuencia, mas que cerrar mi blog, lo trasladé; en lugar de escribir aquí, escribí en Argonauta.
Transcurrido este período de tiempo, ni muy largo, ni muy corto, la evolución del proyecto Argonauta me ha demostrado que mi idea no era factible, consecuencia de lo cual es volver a las posiciones iniciales, aunque, obviamente, ni yo ni el río somos los mismos.
No digo que no vaya a escribir en Argonauta en lo sucesivo, en absoluto; seguiré publicando en Argonauta, sin embargo, solo publicaré algunas cosas; por ejemplo, probablemente retome el tratado de arboladura y jarcia y alguna cosa más. Sin embargo, ya no lo considero como mi tribuna de expresión personal.
Mi tribuna de expresión personal vuelve a ser ésta.
¿Razones de ello? Esto merece una reflexión separada. Al fin y al cabo tengo muchas cosas, atrasadas, que decir....
Continuará.
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En una tarde perdida en la oficina, trasteado en internet voy y me tropiezo con este artículo tuyo.
ResponderEliminarEn parte me sorprende y en parte no. No puedo decir que me lo esperaba, aunque si que desde mediados de agosto en que volví de vacaciones se me hecho evidente el parón de Argonauta.
De hecho el último artículo es mio. Y no se a que es debido, ¿Se acabaron las ideas? ¿La crisis? ¿Que?
No obstante creo que lo importante es que en un sitio u otro nos expresemos. Pero la inmediatez de Argonauta, donde puedas escribir sobre un concepto del que repentinamente te has dado cuenta, v.g.: las escalas imperiales, esa inmediatez es impagable y sentiré mucho que el proyecto languidezca, por mi parte, dentro de mis pocas posibilidades intentaré mantenerlo vivo.
Lo dicho, aquí, o donde tu quieras.
Me alegro de leerte por aquí, como habrás notado he sido muy discreto a la hora de publicar la resurrección del blog, - mas que discreto criptico -, no he querido ruido y tenía profunda curiosidad por saber quien iba a ser el primero en descubrir esta novedad en tan olvidado recoveco.
ResponderEliminarHabrá tiempo de hablar de Argonauta, creo que no está muerta, ni mucho menos, está aletargada... estoy preparando ya la continuación del tratado de jarcia, el otro día se hablo, muy preliminarmente, en la Liga Naval, de hacer algo en internet y Argonauta salió a relucir, hoy mismo Capitan Vernon me habla de que tiene algunos contenidos...
Simplemente creo que no sirve para algunas cosas que pensaba y que sirve para otras que no pensé...
Ha sido casualidad, de cuando en cuando doy un repaso a "mis sitios favoritos".
ResponderEliminarA veces te encuentras con sorpresas
Pues al igual que zapalobaco, revisando enlaces, me topo con esta entrada que, sobre todo, me sorprende
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