jueves, 25 de septiembre de 2008

NUEVE MESES DESPUES

El tiempo vuela y han pasado nueve meses desde la última vez que escribí en este blog que retomo ahora de nuevo.
El mero hecho de volver a escribir en éste, mi blog, ya es un gesto en sí y una interrogación ¿por qué vuelvo a escribir en este blog?
Mi intención, hace nueve meses, fue la de cerrar esta étapa comunicativa, la de una tribuna individual, para abrir otra que vino a denominarse Argonauta. Al día de hoy creo que debo reabrirla.
Se habló mucho en su momento de cual era mi concepción de Argonauta, era un blog de blogs, en el que cada contribuyente o partícipe cultivase su propio jardín según sus gustos, sin línea editorial y en el que cada uno dirigiese su propio rincón según su criterio. En consecuencia, mas que cerrar mi blog, lo trasladé; en lugar de escribir aquí, escribí en Argonauta.
Transcurrido este período de tiempo, ni muy largo, ni muy corto, la evolución del proyecto Argonauta me ha demostrado que mi idea no era factible, consecuencia de lo cual es volver a las posiciones iniciales, aunque, obviamente, ni yo ni el río somos los mismos.
No digo que no vaya a escribir en Argonauta en lo sucesivo, en absoluto; seguiré publicando en Argonauta, sin embargo, solo publicaré algunas cosas; por ejemplo, probablemente retome el tratado de arboladura y jarcia y alguna cosa más. Sin embargo, ya no lo considero como mi tribuna de expresión personal.
Mi tribuna de expresión personal vuelve a ser ésta.
¿Razones de ello? Esto merece una reflexión separada. Al fin y al cabo tengo muchas cosas, atrasadas, que decir....
Continuará.